SOLD OUT

A solo

Instrumento dominante, en sus infinitas variantes, del panorama musical europeo durante siglos, el declive de la viola da gamba junto al del mundo aristocrático de finales del siglo XVIII no sólo la condenó a una larga época de oscuridad sino que fijó en el imaginario colectivo una determinada estética del instrumento, la de su última etapa de esplendor en la Francia de Luis XV: un instrumento íntimo, decadente y melancólico; y tal imagen sigue aún vigente en la actualidad como esencia del instrumento.

Sin embargo –sin obviar, claro está, el atractivo de esa estética, ese repertorio y su modelo del instrumento– suele quedar en un segundo plano la infinidad de tipologías, estilos interpretativos y repertorios que asumió el instrumento durante sus casi tres siglos de reinado: entre sus inicios asociados a los música moriscos en España y el virtuoso repertorio berlinés del XVIII, pasando por las disminuciones italianas y el repertorio popular inglés del XVII, la viola se prestó a todas las formas, tamaños, orgánicos y afinaciones imaginables: desde el pequeño quinton a los grandes violones; del cantable jeu de mélodie a los ricos acordes del jeu d’harmonie; desde la lyra viol y sus infinitas scordature a la resonante viola de siete cuerdas de Sainte-Colombe; desde el repertorio a solo al papel de continuista, al consortinglés, los conjuntos mixtos con violines alemanes, los dúos a voces iguales, los conciertos con orquesta… No hubo sonoridad, clase social o estilo musical al que la viola fuera ajena, y más que de un instrumento habríamos de hablar de todo un mundo de instrumentos.

Las generaciones de violagambistas de la segunda mitad del siglo XX, con Jordi Savall como vanguardia y símbolo, recuperaron muchos de esos mundos y sonoridades y prepararon a la viola da gamba para asumir sus capacidades como miembro de pleno derecho del instrumental contemporáneo: erróneamente percibido en ocasiones como instrumento técnicamente limitado respecto al violín, el violonchelo o la guitarra, la viola es, por el contrario, un instrumento mucho más flexible y potencialmente tan completo como cualquiera de ellos, a los que no necesita imitar pero con los que sí puede, y debe, competir.

A la presente generación de violagambistas corresponde pues romper barreras –seguramente más mentales que reales: sólo el perseverante trabajo puede demostrarlo– y entregar a la siguiente las herramientas técnicas y la valentía artística que elimine de una vez para siempre cualquier atisbo de complejo de inferioridad, sin renunciar por ello a la singularidad de un instrumento lleno de recursos particulares.

Por ello en este CD la viola contempla desde su particular perspectiva repertorios lejanos en el espacio y el tiempo sin autolimitaciones artísticas ni técnicas, explotando a fondo esos recursos: desde la música del XVII español al repertorio más clásico de la viola francesa, pasando por Bach y Rameau y proyectándose hacia lo popular y la música actual, el modelo de viola más apropiado a cada repertorio nos da la llave para penetrar en las mil sonoridades escondidas en nuestro instrumento. La dedicación y una actitud abierta tal vez nos permitan romper alguna barrera y dar con nuestro instrumento un paso más allá, con la esperanza de que la siguiente generación recoja el testigo y siga el camino de su crecimiento.