LES VIOLES DU CIEL ET DE L’ENFER
No ha habido muchos genios desde los hermosos días de estos artistas ilustres; hacia el tiempo de la muerte de Luis XIV, la naturaleza pareció descansar.
—Voltaire, El Siglo de Luis XIV
“Los ángeles son plurales y equívocos”, escribió el poeta Rafael Pérez Estrada y yo pienso en esa ambigüedad del arcángel, entre celestial y demoníaca, mientras soy sacudido por las alternancias y las sucesivas ondulaciones de este disco mitad deífico y mitad bárbaro, alternativamente “caprichoso y lunático”, como describió Hubert Le Blanc el salvaje nervio diabólico de Antoine Forqueray, para mutar inmediatamente en la exacerbada sensibilidad atormentada del íntimo y poético Marin Marais. Es raro: escuchas el disco ahora hacia adelante y ahora hacia atrás y ambos perfiles siempre encajan simétricamente, como reversos precisos. Encuentro la explicación, otra vez, en Pérez Estrada, que anota: “Los amantes exactos tienen una sola sombra”. La yuxtaposición de los contrarios Forqueray y Marais proyecta, también, una sola y global sombra.
Juan María Rodríguez
Fahmi Alqhai — viola da gamba
Rami Alqhai — viola da gamba
Miguel Rincón — tiorba y guitarra barroca
Alberto Martínez Molina — clave
Juan María Rodríguez, Pablo J. Vayón — notas al programa de cuadernillo en español, inglés y francés.